Una lengua para la convivencia, Euskera

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Por Ana Ollo Hualde. El valor de las lenguas para la convivencia y entendimiento entre las personas que reconoció la Ley Foral del Vascuence en su preámbulo ya hace 30 años, mantiene hoy día toda su vigencia. La Navarra actual tiene, en la coexistencia de sus dos lenguas y en el respeto de los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía desde su libertad y voluntariedad, un elemento fundamental para la cohesión social. Con esa voluntad el Gobierno de Navarra ha aprobado el primer Plan Estratégico del Euskera 2016-2019.

No se nos puede escapar que en el pasado, el euskera ha estado inmerso en debates interesados que anulaban su valor y reducían su potencial, en retóricas que no lo concebían como un bien en sí mismo sino que lo convertían en instrumento en favor o en contra de asuntos que nada tenían que ver con él. Como es obvio también que gobiernos anteriores han realizado políticas reaccionarias y contrarias a una de las lenguas propias de Navarra, el euskera.

Es por ello más que nunca necesario un cambio de visión y de acción, que posicione al euskera en esos ámbitos en donde no ha sido promocionada hasta ahora, y de los que se la ha mantenido interesadamente ajena por fines políticos. Así lo pedía también la pasada semana el Consejo Navarro del Euskera, que aprobó por unanimidad una declaración en la que instaba a ponerlo en valor como patrimonio propio de Navarra, y a sacarlo de la politización a la que algunos le han llevado.

Es hora ya de desterrar mitos que asocian al euskera como un idioma que separa, que divide a la sociedad y la confronta, una lengua asociada al gasto y vinculada a lo local, a la tradición y al pasado. Es hora de superar tópicos que interesadamente vinculan al euskera con la confrontación o la imposición, Como un tesoro a proteger en una vitrina, sin valor laboral o social.

Libertad de la ciudadanía

Es hora ya de desterrar mitos que asocian al euskera como un idioma que separa, que divide a la sociedad y la confronta

Porque el euskera, junto con el castellano, son valores que deben cohesionar a la sociedad navarra; valores que compartamos y de los que sentirnos orgullosos. Para ello es necesaria una nueva visión del euskera como una lengua que nos una a todos los navarros y navarras, castellanohablantes o bilingües.

Un idioma que, lejos de dividir, multiplica nuestro valor como sociedad. Una lengua que desde la libertad y voluntariedad de la ciudadanía, pueda desarrollarse con garantías. El euskera, no como coste, sino como inversión de futuro, vinculado de manera inequívoca con la innovación y la sociedad global. Una lengua, una de nuestras lenguas, asociada al desarrollo y al respeto a la libertad de elección de la ciudadanía navarra. El euskera, un valor de presente y futuro, abierto al mundo, útil por su uso ilimitado, y que aporta valor y riqueza, también económica a Navarra.

Este cambio de visión recorre el Plan Estratégico del Euskera que en el marco normativo de la Ley Foral del Euskera y de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, se fundamenta en el compromiso suscrito por las cuatro fuerzas políticas que sustentan el Gobierno de Navarra en su Acuerdo Programático. Un compromiso que recoge la necesidad de impulsar una nueva política lingüística transversal, progresiva y adaptada a la realidad de las diferentes situaciones sociolingüísticas de Navarra, que dotase de prestigio social al euskera. Todo ello en el marco del respeto a la libertad y voluntariedad de la ciudadanía.

Es un plan elaborado con la sociedad y para la sociedad; que nace tras un trabajo intenso y participativo en el que han tomado parte más de un centenar personas, instituciones públicas y asociaciones de Navarra, que representan diferentes sensibilidades, así como con las aportaciones de la propia ciudadanía. Un 60% de ellas han sido recogidas, lo que ha concluido con un documento enriquecido y fortalecido.

Todo ello ha dibujado un Plan que en 7 ejes estratégicos, 33 objetivos específicos, 74 áreas, 190 acciones y 20 indicadores, debe avanzar en ese cambio de paradigma.

Creo firmemente que el primer Plan Estratégico del Euskera supone la oportunidad para convertir al euskera en un elemento singular de lo que es y será Navarra en el futuro. Una oportunidad para, superando esas actitudes reactivas y reduccionistas, se convierta en un valor de cohesión y convivencia para toda la ciudadanía navarra.

*Consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales